En la ciudad de Avilés, Asturias, hay una tradición muy antigua. Al igual que en otros lugares de la región, los padrinos regalan a sus ahijados un "bollo" el domingo de Pascua. El "bollo" no es más que dulce, tarta o bizcocho.
La peculiaridad de la villa de Aviles, es que este dulce tiene una receta y forma especial; es un bizcocho mantecado bañado en glasa, en forma de cuadrado almohadillado, al que se le pueden añadir pisos de cuadrados más pequeños, ligeramente girados para que desde arriba parezca una estrella. Lo describo tan detalladamente porque no tengo foto, ni los moldes especificos para hacerlos, asi que yo lo hice con los moldes redondos que tengo en casa. Este es, decorado con buttercream de nocilla, minihuevos kinder y almendras de chocolate blanco
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