Va a hacer casi un año que no escribo nada en este blog, y eso que lo empecé con muy buenas intenciones.
Desde entonces hasta ahora, me he dedicado a algo más que freir churros. Los dulces y demás delicias reposteras son mi perdición, me encanta trastear con todo: tartas, cupcakes, macarons, pasteles, hojaldres.... cualquier receta que caiga en mis manos y tenga buena pinta.
Tambien figuritas de pastas de azúcar y eso es lo que no se me da para nada bien, por más tutoriales que sigo, por mas detallado que me lo pongan, a mi siempre me sale un churro, ¿por qué será?
Lo mejor que me ha salido hasta ahora, son estos "pingüinonis":
Me estuvieron observando mientras trabajaba, dándome alicientes en las tardes más frias de este pasado invierno. Compañeros de aventuras y desventuras, ahí me controlaban mirandome absortamente a cada cosa que hacia. Ahora les echo de menos, con tanta ilusión los trabajé que luego me dió penita comerlos o ponerlos de decoración en alguna tarta.
Si es que, se para uno a pensar en el tiempo, en el tiempo como medida de longevidad, de distancia entre momentos y lo que se nos hace lejano, tarda poco en llegar y lo que ha acontecido parece tan cercano que hace mucho que pasó. En esto quizás influya lo entretenidos que estemos, pero, por ejemplo, me da la sensación que las Navidades acaban de pasar, pero no!!
Ya estámos en primavera!! Aunque el tiempo, este vez el atmosférico, no nos acompañe.
Poco a poco, pasando los días, llega Semana Santa, o Pascua como lo llaman también en muchas zonas.
Y ahora es cuando hacemos un "punto y seguido", porque hemos llegado a los últimos cupcakes que hice. Se han quedado muchas obras en el limbo, pero iré rescatándolas, creo que en un año he acumulado suficiente trabajo para publicarlo poco a poco, sin la excusa de "no se me ocurre nada que poner".
¿Creeis que lo conseguiré??